Zapato... pero no cualquier zapato

El otro día me decía una amiga que había leído (no recordaba dónde) que en EE.UU. las chicas ya no quieren que sus novios les regalen anillos de pedida sino unas sandalias... unos MANOLO BLAHNIK... no cabe duda de que la vida ha cambiado y la sociedad ha ido evolucionando con los años pero ¿tanto como para preferir unos zapatos a un anillo? Sinceramente SI, y lo digo en mayúsculas porque yo también´n soy una loca de los zapatos y los MANOLOS son un objeto de culto para las fetichistas de este bien tan preciado.

Creo que toda la que sienta algo especial por los zapatos le guarda un rincón especial para este diseñador español afincado en los EE.UU. y famoso en el mundo entero gracias a las aventuras de una columnista de Nueva York.

Todas soñamos con tener unos MANOLOS en el armario y poder darte el gustazo de "sacarlos a pasear".

El sábado me ha regalado mis primeros MANOLOS y desde entonces no ha dejado de mirarlos... es un regalo tan deseado y, sobre todo, inesperado que no supe cómo reaccionar... además, sólo ÉL podía regalármelos...

Lo mejor de todo fue lo que dijo después de dármelos "Estos son tus primeros MANOLOS".

GRACIAS, no ya por MIS MANOLOS sino por la sensación que me produce pensar que has hecho realidad uno de mis sueños... el primero de "nuestros" deseos.

Un saludo y hasta luego!