Ayer ha sido un día un poco raro; en principio no dejaba de ser un jueves más pero, de repente, a eso de las 11.00 horas recibo un mensaje que dice: "Han puesto una bomba en el Opus".
Uf, un escalofrío me recorrió la espalda y desde ese momento no he dejado de pensar en ello.
No ha habido muertos, 17 heridos y daños materiales pero... escasos cientos de metros separan ambos lugares... hoy se sentido miedo, miedo y orgullo, porque hay que tener "cojones" para dar la cara allí...
Afortunadamente esta sensanción no es algo que me acompañe a diario sino que sólo me invade cuando pasan cosas las de hoy... aunque también reconozco que miro hacia detrás cuando paseamos de la mano por lo "Viejo"...
Un saludo y hasta luego!
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