Como os cuento en el post anterior, estuve de vacaciones en Italia; aún no he descaragdo todas las fotos (es que me entretengo en cada una haciendo memoria de lo que ví, la situación exacta de la foto y, claro, se me va el santo al cielo... a ver, es mi viaje y son mis recuerdos , y me encanta mantenerlos).
Pero a lo que iba, pensando en las cosas graciosas que nos pasó (el robo no lo cuento como algo gracioso... alguna guiri irá presumiendo de bolso... a costa mía) he recordado la conversación con los policías en Milán.
El tema es que buscando (desesperadamente) la tienda de Manolo Blahnihk y Christian Loubotin (por cierto, mucho Milán centro de la moda y no había de ninguno de los dos... mierda!) pero a lo que iba, buscando las zapaterías de marras, sin darnos cuenta, nos despitamos un poco así que nos acercamos a dos policías (caravinieris, no? ains, escribirlo malo y decirlo aún peor, tendré que ir a clases particulares con el Sr. Ansar, o se dice Aznari? jejeje).
Aquella tarde era la inauguración de la temporada de la SCALA y aquello estaba llevo de politxais (como diría alguno).
Nos acercamos a una pareja y El Nota se puso a preguntarles por la calle... y, claro, yo, que soy una acelerada, me puse a preguntar también... en menos de lo que canta un gallo El Nota me dijo que le dejara hablar a el, pero, cual es mi sorpresa cuando uno de los caravinieris de las narices me salta "Callate"... me quedé un poco flipada y entonces reaccioné, "No es: callate, sino ¿POR QUÉ NO TE CALLAS?", "Eso, eso, ¿por qué no te callas? como dijo vuestro Rey".
La verdad es que tras ésto no puede evitar reirme porque el tema tenía gracia, hasta en Italia están con el cachondeito de Chaves y el Rey.
Yo, republicana de pro!
Un saludo y hasta luego!
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